Originariamente diseñado por Patricio López Méndez y construido por el Grupo Signo, se incorporaron vitrinas y equipamiento de sala, y se redistribuyeron temáticamente las colecciones. El plan de iluminación se rediseñó incluyendo, por ejemplo, leds de bajo consumo. Se crearon pequeños espacios audiovisuales y nuevas áreas de descanso y de anclaje de contenidos.
Se incorporaron medidas de control de la iluminación natural, se cambiaron y aportaron gráficas de sala, macroleyendas y gigantografías, y se creó un nuevo recorrido temático. La colección de objetos requirió un especial cuidado, desarrollándose nuevos soportes libres de ácido. Además varios objetos fueron restaurados mediante trabajos de preservación e higiene. Por último, se readaptó un espacio para crear una nueva recepción y área prologal.