La exhibición permanente fue renovada e inaugurada en 2019, luego de un proceso multidisciplinario en el que participaron arquitectos, museólogos, historiadores, diseñadores, con la participación activa de sobrevivientes de la Shoá.
La muestra narra la historia de forma didáctica y dinámica a través de herramientas tecnológicas que ubican al visitante en los complejos escenarios y dilemas de decisión impuestos por el régimen nazi. De esa manera, honra las memorias personales y familiares de las víctimas y reivindica las historias de los rescatadores que salvaron vidas judías.
El espacio abarca desde los procesos de la vida judía en Europa, bélicos, políticos y sociales a nivel general hasta las historias singulares de sus protagonistas, con especial énfasis en los puntos de contacto del Holocausto con la Argentina.